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¿Por qué Green Bay Packers está fallando?

  • Foto del escritor: Johan Giraldo
    Johan Giraldo
  • 5 ene 2016
  • 3 Min. de lectura

Aaron Rodgers.

Después de un inicio positivo del equipo de McCarthy en el que hasta la semana seis tenían un récord de 6-0, el conjunto de winsconsin empezó a mostras serios problemas tanto en la fase ofensiva como en la defensiva. Desde la semana 7, los Packers empezaron a mostrar sus puntos débiles. Desde entonces ganaron 4 y perdieron 6, de los cuales equipos con récords ganadores destruyeron a los dirigidos por Mike McCarthy.

Pese a la baja de Jordy Nelson por toda la temporada, Green Bay no ha sido capaz de realizar jugadas profundas, encontrar rutas abiertas y ser precisos como cuando el número 87 estaba jugando o correr la pelota de manera apropiada con Eddie Lacy y James Starks.

Justamente, otro factor que ha derrumbado al equipo ha sido la pobre actuación de sus corredores, puesto que Eddie Lacy no ha sido tan confiable como la temporada pasada. Las lesiones y los balones sueltos han puesto al equipo contra las cuerdas en situaciones determinadas. Lacy ha corrido para 758 yardas, en 188 intentos, obteniendo como resultado solo 3 TD's y 3 fumbles.

La defensiva por su parte mostró solidez en muchos partidos, siendo un equipo con una línea defensiva fuerte, Matthews y Pepper realizando sacks y apurando los mariscales y un cuerpo de esquineros rápidos a pesar de su juventud. El problema yace cuando la ofensiva toma el balón y su productividad es nula.

Qué tan culpable es Rodgers?

El dos veces MVP de la NFL ha tenido un bajón anímico en el último mes, ya que ha sido interceptado en tres ocasiones pero más allá de eso, ha estado impreciso a la hora de lanzar balones, hecho que le ha generado ser menos efectivo. La campaña de Rodgers fue de 3821 yardas, 60.7% pases completos, 31 touchdowns, 8 intercepciones y un rating de 92.7. Mientras que en el 2014, Aaron Rodgers 4,381 yardas, 38 TD's, 5 intercepciones y un rating de 112.2. En comparación números bajos de una campaña a otra.

Otra característica que ha hecho al #12 descender en su juego han sido los pases, pues son imprecisos y de corta ganancia. Pases de menos de cinco yardas para avanzar poco, de lo contrario si su línea ofensiva no le da tiempo, Rodgers debe moverse del bolsillo para lanzar o correr, el cual está muy bien porque esa son cualidades que él puede enseñar, pero no siempre es así ya que Rodgers ha sido capturado 46 veces, síntoma de que su línea ofensiva anda en otro cuento.

Los receptores del equipo no están a la altura

Mientras la ausencia de Jordy Nelson es notable, ni Randall Cobb, Davante Adams, Ty Montgomery y Richard Rodgers han demostrado ser el tipo de receptores que necesitan los empacadores. Cobb tuvo su mejor temporada en lo que lleva en la NFL con 1.287 yardas y 12 TD, lo cual lo llevó a disputar su primer Pro Bowl. Sin embargo en esta campaña no ha sido el WR que lleve las cadenas del equipo. Entretanto, los jóvenes Adams y Montgomery no han mostrado su talento. Adams no ha sido capaz de consolidarse en una ofensiva que busca pases rápidos, cortos y de ganancia, su principal problema es el de dejar escapar los balones que llegan del #12. Montgomery tuvo sus inicios buenos, mostrando que tiene buena velocidad, pero las lesiones ya lo sacaron de esta temporada. Richard Rodgers ha mejorado, lleva 8 touchdowns, incluyendo el milagroso 'Hail Mary' en la semana 13 frente a Detroit, Quarless otro más mermado por las lesiones y esto hace pensar que será misión imposible conseguir un TE de la capacidad de Jermichael Finley.

Sin embargo, la imposibilidad del equipo de receptores pasa por su falta de desmarcación en momentos claves de los partidos, lo que ha llevado a Aaron Rodgers a perder confianza en su equipo receptor, a excepción de James Jones, cuyo 'feeling' con el mariscal de campo es el de siempre, siendo el líder del equipo en yardas con 890 en recepción.

¿Qué viene para Green Bay?

El partido del domingo frente a Washington Redskins será una prueba de fuego para los Packers, en un ambiente difícil, de visitante y unos Redskins peligrosos en casa, una derrota para los dirigidos de McCarthy cerrará una temporada negativa a nivel general. Si vencen, no cambiará nada, pues la irregular campaña ha marcado al equipo. A pesar de todo, los Green Bay Packers deberán pensar en qué corregir para su próxima campaña, ya que en esta ocasión les será casi imposible llegar al Super Bowl 50 en San Francisco. Por qué no hacerse una primera selección con un buen WR o un TE.

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